lunes, 18 de febrero de 2008

¿Cómo ser mártir viniendo del mundo?




¿ MÁRTIR?

Mártir contra ti mismo

y tus recuerdos del pasado,

y por sed

de amor y expiación.

Al recibir al Señor en la comunión.



Nuestra Santa Madre en San Sebastián de Garabandal aconsejó a las niñas que rezaran antes de recibir al Señor en la comunión el YO PECADOR y para después de haberla recibido, ALMA DE CRISTO. Aquí os dejo las dos oraciones recomendadas por Nuestra Santa Madre.


YO PECADOR


Yo , pecador, me confieso a Dios todopoderoso, a la bienaventurada siempre Virgen María, al bienaventurado san Miguel Arcángel, al bienaventurado san Juan Bautista, a los santos Apóstoles Pedro y Pablo, a todos los santos, y a vosotros hermanos, que pequé gravemente con el pensamiento, palabra y obra; por mi culpa, por mi culpa, por mi gravísima culpa.

Por tanto, ruego a la bienaventurada siempre Virgen María, al bienaventurado san Miguel Arcángel, al bienaventurado san Juan Bautista, a los santos Apóstoles Pedro y Pablo, a todos los santos, y a vosotros, hermanos, que roguéis por mí a DIos nuestro Señor.

ALMA DE CRISTO

Alma de Cristo, santifícame.

Cuerpo de Cristo, sálvame.

Sangre de Cristo, embriágame.

Agua del costado de Cristo, lávame.

Pasión de Cristo, confórtame.

¡Oh, mi buen Jesús!, óyeme.

Dentro de tus llagas, escóndeme.

No permitas que me aparte de Ti.

Del malgino enemigo, defiéndeme.

En la hora de mi muerte, llámame.

Y mándame ir a Ti.

Para que con tus santos y ángeles te alabe.

Por los siglos de los siglos. Amén.


martes, 12 de febrero de 2008

Cenáculo y convivencia en los Pinares de San Antón
























































El pasado fin de semana, tuvimos una convivencia en los Pinares de San Antón, por fin! con el tiempo necesario para organizarlo.

Ciertamente el día no estaba para muchos trotes, pues la verdad que aunque no amenazara lluvia el día estaba para eso y para echarse a volar del viento que hizo. Aún así, más de una quincena de jóvenes estuvimos dipuesto a pasar un marvilloso día en un estupendo ambiente.
Dada la experiencia de anteriores encuentros de cenáculos, sabíamos que íbamos a disfrutar muchísimo de este también. Conocimos personas nuevas que rápidamente se integraron y disfrutamos mutuamente de una nueva amistad.
El paisaje era idílico, en lo altito de la montaña con unas vistas tremendas, cada uno pusimos nuestro granito para poder picar algo, charlar, conocernos mejor y pasar un día agradable.
Una vez terminada dicha fase, celebramos el habitual cenáculo un poco más resguardado del viento. Con anécdotas graciosas por donde se sentaba cada uno... jejeje pues la verdad que había pequeños recuerdos de animales por allí... ;o)
Una vez terminado nos pusimos camino a la ciudad donde nos fuimos a terminar el día tomandonos unos cafés o refrescos, o esos cola caos de 2.20 € madre mía !
En fin, una jornada que como siempre, bajo el amparo de Nuestra Santa Madre la Virgen María fue excepcional y con ganas de celebrar próximamente otra.